sábado, 19 de abril de 2014

SI ALGUIEN LLAMA A TU PUERTA, DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.


Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

domingo, 6 de abril de 2014

A UNA TRANSEÚNTE, DE CHARLES BAUDELAIRE.


La calle atronadora aullaba en torno mío.
Alta, esbelta, enlutada, con un dolor de reina,
una dama pasó, que con gesto fastuoso,
recogía, oscilantes, las vueltas de sus velos.

Agilísima y noble, con dos piernas marmóreas.
De súbito bebí, con crispación de loco.
Y en su mirada lívida, centro de mil tomados,
en placer que aniquila, la miel paralizante.

Un relámpago. Noche. Fugitiva belleza
cuya mirada me hizo, de un golpe, renacer.
¿Salvo en la eternidad, no he de verte jamás?

¡En todo caso lejos, ya tarde, tal vez nunca!
Que no se a donde huiste, ni sospechas mi ruta.
¡Tú a quien hubiese amado. Oh tú, que lo supiste!