Allí pasa la gente indiferente,
aquellos que llaman a sus almas propias,
allí por el camino donde vago
como un solitario y ocioso espíritu.
Ah, pasando la rompiente de las olas,
en mares que no puedo abarcar
con mi alma, mi corazón, y mis sentidos,
el mundo infinito es ahogado.
Su locura no tiene cuerpo,
debajo del azul del día,
que brinda al hombre y la mujer
el dulce exilio de sus espíritus.
Allí, las flores no lo consuelan;
del este al oeste de la tierra,
yace perdido eternamente
el corazón fuera de su pecho.
Aquí, por el laborioso sendero,
con las manos vacías camino:
Hasta que en la mañana trágica
vea los despojos de mi propia esperanza.
4 comentarios:
La locura no tiene cuerpo tomo el que tiene a mano y lo dispone para su uso como mejor la parece.
un abrazo de lunes amigo
Sabores... Hay locuras que merecen ser vividas, aunque no acaben bien.
Feliz semana.
Gracias por estar siempre y por tus palabras tan sentidas para mi en estos momentos.
Besos
Luján... Los amigos siempre se apoyan unos a otros y más en los malos momentos. Besos.
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