Detrás de mí, profunda eternidad.
Frente a mí, inmortalidad.
Yo misma, la frontera entre ambos.
La Muerte fluye en el Gris Oriental,
disolviéndose en el alba distante,
antes de que el Oeste comience.
Estos Reinos, después de todo, dijeron ellos;
en perfecta, incesante monarquía,
cuyo príncipe es hijo de nadie,
Él mismo, dinastía inmemorial,
Él mismo, él mismo diversificado
en un celestial duplicado.
Este Milagro ante mí,
Este Milagro detrás de mí,
siempre creciendo hacia el mar,
con la medianoche en mi norte,
con la medianoche en mi sur,
y la Tempestad en los cielos.
3 comentarios:
Casi preferiria tener delante una profunda eternidad que la inmortalidad que va a ser que no es posible, jeje
Bello poema.
un abrazo amigo
Me he quedado algo confusa, no he entendido del todo lo que quiere decir, sera que hoy estoy algo espesa porque me duele la cabeza, disculpame cielo
besotes
Sabores, gracias por tus palabras, me alegra que te guste. Un gran abrazo y buen finde.
Adis,,, cada cual lo puede interpretar a su manera,,, cuando tengas la cabeza mas tranquila,,, vuelve a leerlo. Besos y feliz fin de semana.
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