lunes, 15 de octubre de 2012

OLVIDO, DE JOHN BARLAS.


¡Olvido! ¿No es un nombre de la muerte?
No, no es la muerte del Leteo su más triste nombre,
es la muerte que crece hora tras hora dentro de nosotros,
muerte que penetra lenta en nuestra mente, el aliento
del alma en retroceso se permite una sentencia:
Hoy soy el mismo que fui ayer,
engaño, pues sus pensamientos
huyen como el humo de las llamas,
y como un manto de rocío extinguen su dolor.
Cambiante es el río, aunque las olas permanecen,
sus rocas nunca se adormecen
en las caricias de la espuma.
Cambiante es el río. Se ha ido hacia la fuente,
junto con el sueño del ayer y la fortuna del estío,
los pensamientos del corazón ya no regresarán.

3 comentarios:

sabores compartidos dijo...

Bueno el olvido a veces es lo mejor para segun que cosas, aunque seguramente que el recuerdo, cercano o no, te perseguirá implacablemente.
un abrazo amigo

Patricia Úbeda. dijo...

La verdad que la vida es lo que cambia, el olvido llega y se queda a veces en nuestra mente durmiendo de alguna manera el dolor, pero siempre tenemos recuerdos que vuelven, es muy difícil olvidar...
Bueno espero qué pases una buena semana ^^, te agradezco tus palabras en mi blog, me animan. Un abrazo.

BATOOSAHI dijo...

Sabores,,, hay cosas que queremos olvidar y no olvidamos,,, y olvidamos cosas que queremos recordar. Un gran abrazo.

Goth Gatita,,, lo que nos duele rara vez se olvida,,, suele estar siempre con nosotros,,, pero es mejor recordar las cosas buenas de la vida. Un gran abrazo paisana.