Tú que lo sabes todo; sabes que busco en vano
semillas y tierras para cultivar con certeza,
pero la tierra es oscura entre la maleza,
indiferente a la lluvia o lágrimas que derramo.
Tú que lo sabes todo; sabes que me siento y espero,
con las manos frágiles y los ojos ciegos,
hasta el último pliegue del velo,
hasta el ocaso de la puerta.
Tú que lo sabes todo; sabes de mi vanidad,
confío en que mi vida no es en vano,
en que algún día nos tomaremos de la mano
en una extraña y divina eternidad.
4 comentarios:
Bueno a veces es dificil sembrar pero siempre hay que intentarlo por si suena la flauta y alguien saca provecho de ello.
un abrazo amigo
OSCAR WILDE ES UN GRAN AUTOR, NO CONOCÍA ESTE POEMA.
UNA MARAVILLA, UN PENSADOR.
BESOS
Sabores... hasta en el desierto se puede encontrar grandes oasis... Sembrar se puede sembrar en cualquier sitio..
Un saludo.
Luján... Me alegra mucho que te guste,,, y es un placer mostrarte un poema que te era desconocido del gran Oscar Wilde... Besos.
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