sábado, 20 de abril de 2013

EL PASO DEL AMOR, DE ELIZABETH SIDDAL.


¡Oh Dios! Perdona que haya hundido mi vida
en un oscuro Sueño de Amor.
¿Las lágrimas de la angustia alguna vez
lavarán la pasión de mi sangre?

El Amor custodia mi corazón
en un canto de alegría,
mi pulso tiembla con su melodía;
mientras las frías ráfagas del invierno soplan
sobre mi, como una dulce brisa de junio.

El Amor flota sobre las brumas del amanecer,
y descansa en los rayos del crepúsculo;
él calmó el trueno de la tormenta
e iluminó todos mis sentidos.

El Amor me sostiene a través del día,
y en sueños me acompaña por las noches,
ningún mal puede acechar mi vida,
pues mi espíritu es ligero como las flores.

¡Oh Cielo! Piedad por mi corazón inocente,
el paso del tiempo quebró ese placer diario,
el ídolo fue arrastrado por la corriente,
destrozando para siempre mi santuario.

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