miércoles, 4 de julio de 2012

REALIDAD DEL AMOR, DE COVENTRY PATMORE.


Camino, confío, con los ojos abiertos;
he recorrido la mitad del terrenal desierto;
detrás de mis pasos se esconde
mucha vanidad y algo de remordimiento;
he vivido para sentir el orgullo de los espíritus,
anclados entre sí como la mano al guante;
me he sonrojado por el castillo del amor,
jamás descreí de él, aún sin mi corazón,
jamás negué al amor, la única cosa mortal
cuyo valor es eterno, inmortal;
nunca tuve en cuenta los errores,
residuos que cantan terrores,
indignos de una grave canción;
y el Amor es mi recompensa, por ahora,
cuando la mayoría de los espectros se quejan,
el mirto florece sobre mi frente,
y su aroma echa raíces en mi mente.

4 comentarios:

Luján Fraix dijo...

El amor es eterno e inmortal... es cierto, en todos los órdenes.

Hermoso poema, buena selección.
Besos

BATOOSAHI dijo...

Muy cierto, gracias por tus continuas visitas.
Besos Luján.

sabores compartidos dijo...

El amor no muere siempre renace, aun cuando mas jodido estás, este siempre aparece por sorpresa,
un saludo cordial

BATOOSAHI dijo...

Ese es su poder,,, siempre renace.
Saludos.