martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ 2014.

QUISIERA DESEARLES A TODOS LOS SEGUIDORES Y VISITANTES DE ESTE BLOG, QUE ESTE AÑO QUE ESTÁ A PUNTO DE COMENZAR, VENGA CARGADO DE ALEGRÍAS Y QUE SEA MUCHÍSIMOS MEJOR QUE EL 2013 QUE ESTÁ A PUNTO DE TERMINAR.
 
QUE LO DISFRUTEN CON SUS SERES QUERIDOS Y QUE TODOS SUS BUENOS DESEOS SE HAGAN REALIDAD.
 
¡¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!!
 
 

domingo, 29 de diciembre de 2013

NO ERA LA MUERTE, DE EMILY DICKINSON.

 


No era la Muerte, pues yo estaba de pie
y todos los muertos están acostados,
no era de noche, pues todas las campanas
se agitaban bajo el sol del mediodía.

No había helada, pues en mi piel
sentí cálidos vientos reptar,
ni había fuego, pues mis pies de mármol
podían helar un santuario.

Y, sin embargo, se parecían a todas
las figuras que yo había visto,
ordenadas para un entierro
que rememoraba como el mío.

Como si mi vida fuera recortada
y calzada en un marco,
y no pudiera respirar sin una llave
y era como si fuera medianoche.

Cuando todo lo que late se detiene
y el espacio mira a su alrededor,
la espeluznante helada, primer otoño que llora,
repele la apaleada tierra.

Pero todo como el caos,
interminable, insolente,
sin esperanza, sin mástil
ni siquiera un informe de la tierra
para justificar la desesperación.

lunes, 23 de diciembre de 2013

NAVIDAD.

Llegadas estas fechas, quisiera felicitar las fiestas a todas aquellas personas que visitan este Rincón, a las que estoy muy agradecido, por gastar parte de su tiempo en hacerme una visita, comentando o sin hacerlo.
 
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
 
Y que en estas fechas nos le falten la alegría y el amor de sus seres queridos.
Que sean todos muy felices.
 
 

viernes, 20 de diciembre de 2013

AMISTAD DESPUÉS DEL AMOR, DE ELLA WHEELER WILCOX.


Después del feroz verano todas sus llamas
se han consumido en cenizas, han expirado
en la intensidad de su propio calor,
allí arriba la suavidad, leve, del día de San Martín,
coronada con la calma de la paz, triste y brumosa.
El después del amor nos ha llevado, cansado
de la agonía y los tormentosos deseos,
hasta una larga mirada de amistad: ojo fugaz
que nos invita a seguirlo, y a cruzar
los frescos y verdes valles que vagan sin cuidado.
¿Es un toque de nieve el que se encuentra en el aire?
¿Por qué nos acosa este sentido de pérdida?
No deseamos que retorne el dolor, el calor obsoleto;
sin embargo, sin embargo, estos días son incompletos.

domingo, 15 de diciembre de 2013

SI HAS DE AMARME..., DE ELIZABETH BARRET BROWNING.

 
Si has de amarme que sea sólo
por amor de mi amor. No digas nunca
que es por mi aspecto, mi sonrisa, la melodía
de mi voz o por mi dulce carácter

que concuerda contigo o que aquel día
hizo que nos sintiéramos felices...
Porque, amor mío, todas estas cosas
pueden cambiar, y hasta el amor se muere.

No me quieras tampoco por las lágrimas
que piadosamente limpias de mi rostro...
¡Porque puedo olvidarme de llorar

gracias a ti, y así perder tu amor!
Por amor de mi amor quiero que me ames,
para que habite en los cielos, eternamente.

domingo, 8 de diciembre de 2013

AGOTADA, DE ELIZABETH ELEANOR SIDDAL.

 
 
Tus fuertes brazos me rodean,
mi cabello se enamora de tus hombros;
lentas palabras de consuelo caen sobre mi,
sin embargo mi corazón no tiene descanso.

Porque sólo una cosa trémula queda de mí,
que jamás podrá ser algo,
salvo un pájaro de alas rotas
huyendo en vano de ti.

No puedo darte el amor
que ya no es mío,
el amor que me golpeó y derribó
sobre la nieve cegadora.

Sólo puedo darte un corazón herido
y unos ojos agotados por el dolor,
una boca perdida no puede sonreír,
y tal vez ya nunca vuelva a reír.

Pero rodéame con tus brazos, amor,
hasta que el sueño me arrebate;
entonces déjame, no digas adiós,
salvo si despierto, envuelta en llanto.

lunes, 2 de diciembre de 2013

PENA, DE ELIZABETH BARRET BROWNING.

 

Os digo que la pena sin esperanza es pena sin pasión,
y que sólo los hombres incrédulos sienten dolor,
arrebatados por la angustia, en el aire nocturno
ascienden hacia el trono de Dios vociferando conjuros.
Desierto pleno de almas, yace el silencio desnudo
bajo el níveo y vertical ojo del Cielo absoluto.
El hombre de corazón profundo expresa la pena
por sus muertos en el silencio más quedo, mudo,
como una estatua descomunal erguida en eterna piedra,
sin moverse hasta que él mismo yace en la tierra.
Tocadlos, el mármol de sus ojos nunca se humedece,
pues si llorar pudiese, podría surgir y desaparecer.