martes, 18 de septiembre de 2012

ERRABA SOLITARIO COMO UNA NUBE, DE WILLIAM WORDSWORTH.


Erraba solitario como una nube
que flota en las alturas sobre valles y colinas,
cuando de pronto vi una muchedumbre,
una hueste de narcisos dorados;
junto al lago, bajo los árboles,
estremeciéndose y bailando en la brisa.

Continuos como las estrellas que brillan
y parpadean en la Vía Láctea,
se extendían como una fila infinita
a los largo de aquella ensenada;
diez mil narcisos contemplé con la mirada,
que movían sus cabezas en animada danza.

También las olas danzaban a su lado,
pero ellos eran más felices que las áureas mareas:
Un poeta sólo podía ser alegre
en tan jovial compañía;
yo miraba y miraba, pero no sabía aún
cuánta riqueza había hallado en la visión.

Pues a menudo, cuando reposo en mi lecho,
con humor ocioso o pensativo,
vuelven con brillo súbito sobre ese ojo
interior que es la felicidad de los solitarios;
y mi alma se llena entonces de deleite,
y danza con los narcisos.

7 comentarios:

Arwen dijo...

Y danza con los narcisos, hermoso poema querido amigo...besoss para tu alma...

orthos62 dijo...

Bueno a veces el poeta necesita poco para empezar a bailar con los narcisos, jeje
un abrazo amigo

BATOOSAHI dijo...

Arwen, muchas gracias por tus gratas palabras, me alegra que te guste este poema,,, mil besos.

Orthos, muy poco hace falta, jejejeje... saludos amigo mio.

Luján Fraix dijo...

La felicidad de los solitarios... hay mucho de verdad en eso.
No es tan triste como todos piensan...
Un beso

BATOOSAHI dijo...

Luján, la Soledad es el mejor estado para conocernos a nosotros mismos, no tiene porque ser triste.
Un beso.

Euk y ya dijo...

Qué tal? A ustedes qué les trae ese poema? O sea, por qué les gusta?

Euk y ya dijo...

Qué tal? A ustedes qué les trae ese poema? O sea, por qué les gusta?