domingo, 13 de julio de 2014

EL GUSTO DE LA NADA, DE CHARLES BAUDELAIRE.




¡Triste espíritu, antaño amante de la lucha,
la Esperanza, cuya espuela excitaba tu ardor,
no quiere ya montarte! Échate sin pudor,
viejo caballo cuyas patas tropiezan en todos los obstáculos.

Resígnate, corazón mío; duerme tu sueño de bruto.

¡Espíritu vencido, extenuado! Para ti, viejo merodeador,
el amor no tiene ya sabor, ni tampoco la lucha;
¡adiós, pues, cantos del metal y suspiros de la flauta!,
¡placeres, no tentéis ya a un corazón sombrío y gruñón!

¡La adorable Primavera ha perdido su olor!

Y el Tiempo me devora minuto tras minuto,
como la nieve inmensa a un cuerpo afectado por la rigidez;
contemplo desde lo alto el globo de su redondez,
y ya no busco en él el abrigo de una choza.

Alud, ¿quieres arrastrarme en tu caída?

3 comentarios:

Gemma dijo...

Precioso poema! gracias por seguir compartiendo, la verdad es que echaba de menos pasar por aquí, espero no tardar tanto la próxima! un abrazo!

Verónica dijo...

Cuando vengo a tu blog, me doy cuenta que estaba equivocada, creí conocer de poesía, pero no, nada de eso.
Abrazos.

BATOOSAHI dijo...

Gemma... Gracias a ti por volver a pasar y no olvidarte de este blog. Besos.

Verónica... El mundo de la poesía es muy amplio y hermoso, es difícil conocerlo entero. Besos.