miércoles, 30 de enero de 2013

UNA ÚLTIMA PALABRA, DE ERNEST CHRISTOPHER DOWSON.


Vayamos entonces: la noche está a nuestro alcance;
el día yace exhausto, todas las aves han volado;
y nosotros hemos cosechado la siembra de los dioses;
muerte y desesperación, honda oscuridad sobre la tierra
jóvenes como el búho, no podemos comprender
ni el llanto ni la risa, pues sólo conocemos la vanidad,
que ha impulsado nuestra perversa desolación.

Vayamos entonces: hacia un ignoto sitio, extraño y frío;
a las Tierras Vacías, donde los justos e injustos
encuentran su fin, donde descansan los viejos;
liberados del amor, del miedo y la lujuria.
Unamos las manos desgarradas, roguemos al suelo que rodee
nuestros corazones enfermos y los disuelva en polvo.

2 comentarios:

sabores compartidos dijo...

Pues nada unamos las manos y gritemosle a la vida que ya esta bien de tanto dolor y sufrimiento en la gente, pero juntos, todos.
La foto que has puesto es guapisima.
un abrazo amigo

BATOOSAHI dijo...

Sabores... Ojalá amigo mio se pudiera hacer eso,, pero por desgracia a veces en la vida hay momentos muy duros y dolorosos,,, que no hay manera posible de evitarlos.
Un saludo.