miércoles, 11 de septiembre de 2013

UN MAIZAL VERDE, DE CHRISTINA ROSSETTI.


La tierra era verde, el cielo era azul:
Yo vi y oí en una mañana de sol
una alondra colgando entre los dos,
una silueta que cantaba sobre los granos;

y justo debajo, en alegre compás,
mariposas blancas agitaban las alas,
y de todos modos la alondra se elevó,
silenciosa se hundió y se elevó para cantar.

El maizal extendió su tierno verde
alrededor de mis pasos;
yo sabía que había un nido oculto
un secreto auditorio entre el millón de tallos.

Y al detenerme para oír su voz,
mientras se deslizaba el instante de sol,
Quizás su amante se sentaba, encantado,
a oír el final de aquella canción.

4 comentarios:

sabores compartidos dijo...

Bonitos cantos los que nos dejas hoy acompañados del vuelo de las mariposas.
Que tengas un buen dia
un abrazo amigo

BATOOSAHI dijo...

Sabores... Gracias por la visita,,, feliz dia amigo.

maría josé tirado dijo...

Me gusta! Un poema que habla de esperanzas, de días hermosos... Estás regresando del lado oscuro jejeje. Un beso y feliz finde!

BATOOSAHI dijo...

María José... El lado oscuro también tiene su belleza... :)
Besos.