martes, 8 de mayo de 2012

LAMENTO, DE CHARLOTTE BRONTË.


Hace mucho deseaba dejar
la casa donde nací;
hace mucho la usé para sufrir,
mi hogar parecía abandonado,
años vacíos en pasillos desolados,
por las silenciosas habitaciones
se paseaban acechantes temores;
ahora, su memoria se vuelca en páginas
donde la tinta son mis tiernas lágrimas.

He conocido la vida y el matrimonio.
Cosas que en un tiempo fueron brillantes,
ahora, como hechos absolutos
flotan en cada rayo de luz.
En medio de la vida, de ese mar desconocido,
ninguna isla de bendición he conocido;
finalmente, a través de la salvaje tempestad
mi pena fue convocada al hogar.

¡Adiós, oscura y empinada profundidad!
¡Adiós, Tierras Extrañas!
¡Arrasa, barre las nubes del cielo,
abre tu glorioso reino de antaño!
Sin embargo, cuando logré pasar a salvo
aquel irritante y agotador principio,
una voz amada, entre temblores y rugidos,
podría convocarme de nuevo.

A pesar del brillo en el alma de una rosa vespertina
en este Paraíso que se alza sobre mí,
¡William! Incluso desde el reposo del Cielo
he vuelto mis ojos, convocados por ti.
Esta tormenta que surge no retendrá
mi espíritu, sino que lo exaltará.
Todo mi Cielo residió en tu pecho,
y sólo allí encontraré la eternidad.

2 comentarios:

Arwen dijo...

Sabes que lo gótico me encanta...y esa ultima estrofa es escalofriante...incluso muerta le dice que le ama, bellisimo...gracias cielo, besosss

BATOOSAHI dijo...

No Arwen, gracias a tí por pasar por este Rincón y leer estos poemas que tanto me gustan, y por tus agradables comentarios.
Un dulce beso.