Hubo oscuridad bajo el Cielo
Durante una hora.
La oscuridad que conocemos
Nos fue otorgada como una gracia.
El sol y el mediodía y las estrellas se ocultaron,
Dios abandonó su Trono,
Cuando Helen vino hacia mí, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Lado a lado (porque el destino
Nos condenó desde el nacimiento)
Arribamos a las puertas del Limbo
Y miramos hacia la tierra.
Mano sobre mano en medio
De un espanto que el sueño no conoce,
Helen corrió junto a mi, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Cuando el Horror que pasa
Se lanzó a nuestra caza,
Cada uno se apoyó en el otro,
Y encontramos fortaleza en el otro.
En los dientes de las Cosas Prohibidas
Y la Razón derrocada,
Helen se paró junto a mi, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Cuando, por fin, oímos aquellos fuegos,
Quebrados y muriendo lejos,
Cuando, por fin, nuestro deseo encadenado
Nos arrastró hacia el día;
Cuando, por fin, nuestras almas se libraron
De lo que nos había revelado la Noche,
Helen pasó junto a mí, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Déjala ir y encontrar a su amado,
Así como yo he de buscar a mi novia,
Sin conocer la Nada detrás del Limbo
Ni a quienes son encerrados dentro.
Hay un conocimiento prohibido por Dios,
Más de lo que podemos soportar,
Entonces Helen se alejó de mí, lo hizo,
¡Oh, mi alma se alegró de ello!
¡Helen en soledad!
Durante una hora.
La oscuridad que conocemos
Nos fue otorgada como una gracia.
El sol y el mediodía y las estrellas se ocultaron,
Dios abandonó su Trono,
Cuando Helen vino hacia mí, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Lado a lado (porque el destino
Nos condenó desde el nacimiento)
Arribamos a las puertas del Limbo
Y miramos hacia la tierra.
Mano sobre mano en medio
De un espanto que el sueño no conoce,
Helen corrió junto a mi, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Cuando el Horror que pasa
Se lanzó a nuestra caza,
Cada uno se apoyó en el otro,
Y encontramos fortaleza en el otro.
En los dientes de las Cosas Prohibidas
Y la Razón derrocada,
Helen se paró junto a mi, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Cuando, por fin, oímos aquellos fuegos,
Quebrados y muriendo lejos,
Cuando, por fin, nuestro deseo encadenado
Nos arrastró hacia el día;
Cuando, por fin, nuestras almas se libraron
De lo que nos había revelado la Noche,
Helen pasó junto a mí, lo hizo,
¡Helen en soledad!
Déjala ir y encontrar a su amado,
Así como yo he de buscar a mi novia,
Sin conocer la Nada detrás del Limbo
Ni a quienes son encerrados dentro.
Hay un conocimiento prohibido por Dios,
Más de lo que podemos soportar,
Entonces Helen se alejó de mí, lo hizo,
¡Oh, mi alma se alegró de ello!
¡Helen en soledad!
4 comentarios:
Bien intensas líneas.
Hermoso poema...Gracias por dejar tan buenas letras para leer...Un saludo y un beso...Batoosahi...Maharet...Desde las mas prfundas tinieblas...
Gracias David, por la visita y tus palabras.
Muchas gracias por tus visitas, querida Maharet, son poemas muy bellos los que elijo para subir,,, al menos lo son para mí,,, gracias pos vuestros comentarios, Reina Madre.
Un abrazo y un beso.
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