viernes, 18 de mayo de 2012

LA PROXIMIDAD DEL AMOR, DE HENRY VAN DYKE.


Pienso en ti, cuando los rayos dorados
del sol brillan sobre el mar;
y cuando las olas reflejan los pálidos
ecos de la luna, pienso en ti.

Veo tu forma, cuando en la distante mañana
se elevan suaves nubes de polvo;
en la noche profunda, sobre las rutas de la montaña,
yo veo tus ojos.

Te escucho, cuando las mareas del océano retornan
y se regocijan en sonoros bramidos;
en el páramo solitario, en la quietud anhelo,
y escucho tu voz.

Me detengo contigo, aunque tú eres lejanía
tu sombra habita cerca.
Crepúsculo, la noche abre su puerta,
amada, te necesito, siempre, eterna.

4 comentarios:

Gemma dijo...

Un precioso poema, siempre me alegro de pasar por aquí, porque siempre se me queda un dulce sabor de boca y se me abren los sentidos a la belleza que se puede encontrar, simplemente, con tocar una tecla y llegar aquí. Un abrazo y feliz finde!!

BATOOSAHI dijo...

Muchas gracias Gemma por tu comentario.
Siempre es un placer verte por este Rincón.
Besos.

Maharet Reina Madre dijo...

Que bella poesía...Alimento para nuestra alma...Gracias pr tener tan buen gusto...Besos!

BATOOSAHI dijo...

Gracias a tí por tu visita y por disfrutar de estos poemas que tanto me gustan.
Besos Maharet.