Nada resta de ti... te hundió el abismo...
te tragaron los monstruos de los mares.
No quedan en los fúnebres lugares
ni los huesos siquiera de ti mismo.
Fácil de comprender, amante Alberto,
es que perdieras en el mar la vida,
mas no comprende el alma dolorida
cómo yo vivo cuando tú ya has muerto.
¡Darnos la vida a mí y a ti la muerte;
darnos a ti la paz y a mí la guerra,
dejarte a ti en el mar y a mí en la tierra
es la maldad más grande de la suerte!
10 comentarios:
Qué poema fuerte y sentido, tan profundo como esa soledad del alma sin el ser amado.
Un besito
Gracias por estar siempre en mi rinconcito.
Cariños miles.
Muchas gracias por tus palabras y visitas.
Un abrazo Luján.
Un poema con mucha fuerza, el dolor del que queda es horrible, espero no vivir esa parte, solo pensar en perder a mi pareja ya me hace morir de pena
besitos cielo
Precioso, no se puede decir mas en menos versos. Saludos ;)
Ese es el peor de los tormentos...
Gracias por tus palabras,,, besos Adis.
Pero también muy doloroso.
Gracias por tu comentario,, un beso María José.
ufffffff que fuerza hay en estos versos y como la vida ha separado sus almas dejando a cada uno en su lado pero nunca juntos.
abrazooooooooo
Bellos versos llenos de ese dolor de perdida...de un amor que se perdió en el mar...su alma siempre añorara su amor, bellisimos versos de esta autora que no conocía, gracias por traer estas joyas literarias, besos querido amigo.
Muchas gracias amigo mio por tus visitas y comentarios... Un gran abrazo.
Pero a pesar de ese dolor tan grande,,, tienen esa inmensa belleza!!! Gracias por pasar por este Rincón.
Mil besos Arwen.
Publicar un comentario